Descansa en Paz, querido GUTI…
|Una tarde de domingo leo de pronto un mensaje en Facebook haciendo referencia al fallecimiento de una de las mejores personas que he tenido la oportunidad de conocer desde que, de manera modesta y humilde, metí mi cabeza en el mundo de la música y la lírica.
El gran José Antonio Gutiérrez ‘GUTI’ nos ha dejado para siempre. Un excelente profesional, un tipo extraordinario, de sonrisa siempre eterna, cariñoso y con un sentido del humor sincero siempre a flor de piel. Una de esas personas que transmitían muy buen rollo.
Hace años tuve la gran fortuna de conocerle en Santander, con motivo de una espléndida Aida de la que él era el director escénico. Compartimos una comida divertidísima con otras personas y entablamos una amistad que luego mantuvimos a través de las redes sociales. ‘Maestro’ me llamaba.
Recuerdo incluso que con mi amigo Manuel, le llevamos un ‘diploma’ simbólico que le hicimos con el sello de HispaOpera al hotel donde él solía quedarse cuando venía por Santander en aquella época en que teníamos jornadas líricas.
Ahora se ha marchado, y ha dejado un vacío enorme en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de trabajar con él o, como es mi caso, de conocerle, aunque no fuera en profundidad.
Siento mucho su pérdida, y quiero mandarle desde aquí un grandísimo abrazo, tan grande como él era, en todos los sentidos.
Gracias por todo, MAESTRO.